En contradicción con las teorías anteriores, se ha encontrado gas frío en abundancia en algunas galaxias elípticas, lo que demuestra que debe haber alguna otra explicación de por qué este tipo de galaxias no forman nuevas estrellas. Los astrónomos creen que los chorros de los agujeros negros supermasivos en el centro de estas galaxias deben empujar el gas y evitar que se formen estrellas.
Los investigadores detectaron el gas por primera vez utilizando datos antiguos del observatorio espacial Herschel recientemente retirado, que pudo mirar bien en el infrarrojo, donde detectó iones de carbono y átomos de oxígeno. Este hallazgo contrasta con la creencia anterior de que estas galaxias eran «rojas y muertas», en referencia a su apariencia física y al hecho de que no forman nuevas estrellas.
“Observamos ocho galaxias elípticas gigantes que nadie había visto antes con Herschel y nos encantó descubrir que, contrariamente a la creencia anterior, seis de ocho abundan en gas frío”, afirmó Norbert Werner, investigador de la Universidad de Stanford en California. quien dirigió el estudio.
“Estas galaxias son rojas, pero con los agujeros negros gigantes bombeando en sus corazones, definitivamente no están muertas”, agregó Werner.

Anteriormente, los científicos pensaban que las galaxias se deshicieron de su gas frío o lo habían agotado durante un estallido de formación estelar anterior. Con gas frío encontrado en la mayoría de la muestra, los investigadores usaron otros observatorios para tratar de encontrar gas más cálido hasta decenas de millones de Kelvin (o Fahrenheit o Celsius).
La información de rayos X del Observatorio de rayos X Chandra de la NASA reveló que hay gas caliente enfriándose en seis de las ocho galaxias, pero no en las dos restantes de la muestra.
“Esto es consistente con las expectativas teóricas: una vez enfriado, el gas caliente se convertiría en el gas frío y caliente que se observa en longitudes de onda más largas. Sin embargo, en estas galaxias el proceso de enfriamiento se detuvo de alguna manera y el gas frío no se condensó y formó estrellas”, afirmó la Agencia Espacial Europea.
“Mientras que las seis galaxias con mucho gas frío albergan agujeros negros moderadamente activos en sus centros”, agregó la ESA, “las otras dos muestran una marcada diferencia. En las dos galaxias sin gas frío, los agujeros negros centrales acumulan materia a un ritmo frenético, como lo confirman las observaciones de radio que muestran poderosos chorros de partículas altamente energéticas que surgen de sus núcleos”.
Puede leer más sobre la investigación en el Avisos mensuales de la Royal Astronomical Society o en versión preimpresa en Arxiv.
Fuente: Agencia Espacial Europea