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Uno de los instrumentos científicos más esperados para la Estación Espacial Internacional, que podría encontrar el «universo oculto» de antimateria y materia oscura, llegó al Centro Espacial Kennedy. El espectrómetro magnético alfa (AMS-02) ya está listo para viajar al espacio como parte de lo que actualmente es la última misión programada del transbordador espacial en febrero de 2011. Apodado «El cazador de antimateria», el AMS es el instrumento científico más grande que se instalará en la ISS, y surge como resultado de la mayor colaboración internacional para un solo experimento en el espacio.
“Incluso antes de su lanzamiento, el AMS-02 ya ha sido aclamado como un éxito. Hoy lo podemos ver con más de una década de trabajo y cooperación entre 56 institutos de 16 países diferentes”, dijo Simonetta Di Pippo, Directora de Vuelos Espaciales Tripulados de la ESA.
AMS mide las «huellas dactilares» de los objetos astrofísicos en partículas de alta energía y estudiará las fuentes de los rayos cósmicos, desde cosas ordinarias como estrellas y supernovas, así como quizás fuentes más exóticas como estrellas de quarks, aniquilaciones de materia oscura y galaxias. hecho enteramente de antimateria.

Cada fuente astrofísica emite un tipo particular de rayos cósmicos; los rayos migran por el espacio en todas direcciones, y AMS-02 detectará los que pasen cerca de la Tierra. Con un modelo teórico cuidadoso, los científicos esperan medir esas huellas dactilares.
Al observar las partes ocultas del Universo, AMS ayudará a los científicos a comprender mejor las cuestiones fundamentales sobre el origen y la estructura del Universo. Con un campo magnético 4.000 veces más fuerte que el campo magnético de la Tierra, este detector de física de partículas de última generación examinará directamente desde el espacio cada partícula que pase a través de él en un programa que es complementario al del Gran Colisionador de Hadrones. Por lo tanto, no solo los astrónomos esperan ansiosamente los datos, sino también los físicos de partículas.
El experimento AMS-02 está dirigido por el premio Nobel Samuel Ting del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Se espera que el experimento permanezca activo durante toda la vida útil de la ISS y no regrese a la Tierra. El lanzamiento del instrumento se retrasó para que el imán superconductor original pudiera reemplazarse por uno permanente con una vida útil más larga.
Ahora como KSC, el AMS se instalará en una sala limpia para realizar más pruebas. En unas pocas semanas, el detector se trasladará al transbordador espacial, listo para su última misión.
¡El AMS-02 es un experimento sobre el que esperamos informar mucho en el futuro!
Fuente: ESA