¡En esta serie estamos explorando el extraño y maravilloso mundo de la jerga astronómica! Si tan solo hubiera una manera de medir la distancia al tema de hoy: ¡velas estándar!
Medir distancias a cosas en el espacio es muy, muy difícil. Una técnica es utilizar el paralaje, el movimiento observado en las posiciones estelares en el transcurso de un año. Esa técnica es fantástica siempre y cuando la estrella no esté demasiado lejos. A cierta distancia, su telescopio simplemente no podrá medir con precisión el movimiento y no tendrá suerte.
La clave es encontrar algo llamado vela estándar. Si pudieras mirar un objeto distante y saber con certeza exactamente qué tan brillante es (en otras palabras, podrías saber su luminosidad), entonces podrías comparar esa medida con qué tan brillante es. aparece ser. Usando un poco de trigonometría, podrías calcular una distancia.
Como ejemplo, si supieras con certeza que la marca de la linterna que tengo es exactamente la misma que la linterna que tienes, entonces si yo estuviera lejos podrías medir el brillo de mi linterna versus el brillo de tu linterna y figura fuera de mi distancia.
Ahora todo lo que necesitamos son algunas linternas.
Afortunadamente, la naturaleza nos ha dado algunos. Las primeras conocidas fueron las Cefeidas, una especie de estrella que varía en brillo. La astrónoma Henrietta Swan Leavitt descubrió que cuanto más tiempo tarda una Cefeida en completar su ciclo, más brillante es. Al calibrar algunas Cefeidas usando paralaje, puede salir y encontrar cualquier Cefeida que desee y averiguar qué tan lejos está.
En 1998, dos equipos de astrónomos descubrieron la energía oscura, la expansión acelerada e inexplicable del universo, observando otra vela estándar: las supernovas de tipo 1a. Todos estos tipos de supernovas se disparan más o menos de la misma manera, por lo que es posible calcular su brillo real.
Hoy en día, los astrónomos emplean una variedad de velas estándar, desde las variables Mira hasta las estrellas de rama gigante roja. Pero no importa el método, la técnica subyacente es la misma: conocer el brillo, conocer la distancia.